01 marzo, 2010

Acá y Allá

Cansado de la inmensidad
salgo a refugiarme en una pequeña ciudad
olvido por completo quién soy
y comienzo a creer y ver
que voy, que estoy, que hoy
es la palabra del presente infinito
y ayer era todo tan bonito
y mañana, será tan distinto

Acá, yo pensando
allá, vos llorando

En este solitario rincón
en este abandonado balcón
lejos de mi lugar
yo me pongo a hablar
hasta notar
que nadie me va a escuchar
y luego caer y rodar
y pensar
que ese perro debería dejar de ladrar

Acá, yo comprendo
allá, vos riendo

Pero es que las horas se atrasan
y sin embargo el día se acaba
y ella es tan rara
que no entiendo nada
ni siquiera el alba,
y ella está en Babia
y yo, y yo también

Acá, yo siguiendo
allá, vos mintiendo

Desde la penumbra observo
el dolor del viento
que canta sus penas
en un silbido que corre por mis venas
y desde la penumbra observo
los nulos movimientos
así, en está quietud,
en este silencio que es un alúd
yo permanezco sombrío
y sin embargo río

Acá, yo en paz
allá, vos vas

No hay comentarios:

Publicar un comentario