06 febrero, 2010

Porque las montañas despiertan en mi una inmensa tranquilidad, porque el aire que respiro está lleno de paz, porque mi cuerpo acepta con total naturalidad este clima, porque mi alma vaga libre en las montañas y porque mi ser se mimetiza perfectamente con el paisaje, por todo eso y más estoy tranquilo, por todo eso y más sigo vivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario